Se obtiene a partir del proceso de elaboración destinada a producir avena pelada y estabilizada para consumo humano. Sin embargo, por su color no cumple con los estándares para consumo humano, este producto es altamente valorado en la alimentación animal, gracias a su menor contenido de fibra y su buen aporte de energía, proteínas, vitaminas y minerales, lo que lo convierte en un ingrediente nutritivo y eficiente para dietas balanceadas.

